Continuara...

En una ocasión en terapia la sicóloga me dijo, no tocaremos temas que abran heridas… después de un rato de mi debraye ella noto que era necesario que yo me mirara inconscientemente por lo que hicimos un ejercicio, constaba en cerrar los ojos y mirar las heridas que tenia, veía que mi cuerpo estaba lleno, tenia miles de cortadas, todas sangraban, la sicóloga hablaba pausadamente, me decía como aliviar cada una, yo me miraba y me preguntaba en que momento me había hecho tanto daño, sentía ganas de llorar de escapar de mi misma, me miraba ahí sentada soportando todo ese dolor… abrí los ojos y llore por un rato, solo quería salir de ahí… las palabras sonaban con eco , las lagrimas se esfumaron, cerré los ojos y me mire de nuevo limpiándome cada herida…

Hay un fragmento de una canción que me estremece cada vez que la escucho:

“Es que no encuentro una salida, ni la forma de curarme estas heridas…”

Si ahora cerrara los ojos, ante todos los eventos acontecidos en el numero 21 de mi vida, diría que todos estos acontecimientos me obligaron a curarme a cicatrizar cada abertura que tenia mi piel, ahora cierro los ojos y las lagrimas se escapan de todos los pensamientos que se extravían en esta noche, es que no se si soy fuerte o soy fría, es que me encontrado un billón de lagrimas esperando ser liberadas y con el miedo de cerrar los ojos y mirarme de nuevo con el cuerpo herido y con esas ganas de huir hasta de mi misma me niego amar…